Todos los colombianos estamos llamados a aportar elementos que nos permitan generar un cambio hacia un país de oportunidades para las generaciones futuras; llevamos varias semanas escuchando las propuestas realizadas por el Comité del Paro, por el Gobierno y por los diferentes sectores que integran nuestra sociedad, pero ¿cuál es el punto de partida para estas propuestas?
En mi casa hay un presupuesto para los gastos mensuales, pero cuando ese presupuesto se agota el día 20 del mes y me piden más dinero para cubrir las necesidades del hogar y pasar el mes, alguien tiene que dar una explicación por qué no alcanzó la plata; también debemos saber de dónde va a salir el dinero para cubrir los siguientes 10 días. Los señores del Comité del paro que están pidiendo cambios en las políticas de cómo se lleva el país, como también me los pidieron en la casa, y tienen un impacto económico, será que ellos saben cómo están las finanzas de la nación para atender los nuevos requerimientos de los sectores de la salud, de infraestructura, de medio ambiente, de educación, la atención social, sector privado, etc. etc. etc. ¿No deberíamos ver primero cómo está la casa en sus finanzas a través de los informes de rendición de cuentas que deben hacer todas las entidades públicas? ¿Ustedes saben cuánto se invierte y en qué, el 25% de la sobretasa a la gasolina que se cobra en Bogotá? o ¿saben para qué se destina los $546 que aproximadamente se cobran por impuesto por cada galón de gasolina?, sólo para poner un par de ejemplos. Para poder exigir debo conocer hasta donde puedo hacerlo. La rendición de cuentas de las diferentes entidades públicas no puede ser un comité de aplausos para quien lo presenta, debe ser un informe en que se hable no solamente de lo bueno, debe ser entendible para todas las personas y es tan técnico que hace difícil su entendimiento; se supone que ese informe lo podamos digerir todos los colombianos, que podamos entender por qué, cómo se invierte y en qué se gasta el dinero de Colombia, esto es asunto de todos. Ahora bien, se acercan las próximas elecciones a Senado y Cámara, muchos de los congresistas actuales pretenden reelegirse, estos últimos especialmente deberían hacer también su rendición de cuentas, pero no me refiero sólo a cuantos proyectos presentaron o a cuantos debates asistieron porque para eso lo elegimos, me refiero a que ellos nos digan como invirtieron los 50 salarios mínimos que tienen disponibles para sus respectivas unidades de trabajo legislativo y especialmente informen sobre los resultados de esos trabajadores que tienen a cargo. En las campañas políticas que bueno sería que en sus reuniones, no sólo le prometieran el oro y el moro a su electorado, sino que también le dijeran, como manejó las finanzas de su presupuesto durante el periodo que ejerció el cargo y que también nos contaran cuánto dinero se gastaron en viajes y cuáles son los resultados de los mismos. Si los colombianos exigimos, más allá de una obligación legal, la rendición de cuentas a nuestros dirigentes y también como ciudadanos nos preocupamos por saberlas y entenderlas, seguramente podremos elegir mejor a quienes llevan las riendas de mi municipio, de mi departamento, de mi país y en especial podremos exigirle, con argumentos más sólidos, cambios en las políticas de cómo se lleva el país y nuevos beneficios para todos. Julio César Rodríguez Mateus Contador Público Asesor Financiero y Tributario de PYMES [email protected]
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¿En que eslabón de la cadena estoy?
A quién no le duele pagar impuestos cuando en Colombia las noticias de corrupción es el pan de cada día?, mientras tanto, las vías del país deteriorándose, comunidades sufriendo por que no tienen agua potable, no hay alcantarillados, no hay un sistema de salud digno y menos ahora en época de pandemia. El noticiero CM&, en su sección elefantes blancos de los lunes, nos muestra cómo se roban millones de pesos, de verdad que da tristeza, impotencia y rabia, ver como se despilfarran los recursos públicos y no pasa nada, será que los funcionarios de la Fiscalía, Contraloría y Procuraduría no ven este noticiero? Así quien acepta una reforma tributaria a sabiendas que el país la necesita. ¿Cuándo el Gobierno va a hablar de endurecer las medidas para reducir la Corrupción, el Contrabando, la Evasión y la Elusión de impuestos? De corrupción ni hablemos, el contrabando atenta contra la economía nacional y va en contravía de las políticas de disminución del desempleo, proteger e incentivar la producción nacional, buscar estabilidad económica, el contrabando afecta gravemente al aparato productivo, en la medida en que los industriales y agricultores deben entrar a competir en desventaja, sus productos deben ser vendidos a un mayor precio, debido a la respectiva carga tributaria asumida. El contrabando le cuesta al país $4.899 millones de Dólares, se pierden alrededor de 200.000 trabajos formales, según la DIAN y la ANDI, en Colombia para el último trimestre del 2020 la informalidad llego al 49% y en Bogotá llego al 42% según el Dane, estos indicadores en gran parte se deben al Contrabando, estas mercancías que ingresas ilegalmente tambien se comercializan informalmente, el que vende estos productos en la calle no es el contrabandista, el vendedor informal simplemente está solucionando su sustento diario, los que se llenan los bolsillos son otros. Las penalidades del contrabando según la Ley 1762 de 2015 son para los que ingresen ilegalmente mercancías por valores superiores a $45,4 millones, con penas de 4 años de cárcel en adelante y multas por el doble del valor de las mercancías que le incauten, estos topes deben desaparecer y los castigos deben ser mucho más fuertes. Todos nos justificamos el por qué evadir impuestos, las frases más comunes utilizadas son “Yo para que voy a pagar impuestos, para que se la roben, si yo viera esos impuestos reflejados en mejores vías, mejor iluminación de las calle, mayor seguridad o una ciudad limpia los pagaría con gusto”. El contrabando y la evasión le provocan un aumento en las cargas fiscales, inequidad y desequilibrio de las finanzas públicas. Según la ley 1819 de 2016, para aquellas personas que evadan el pago de los impuestos, serán sancionados con una pena privativita de la libertad de 4 a 9 años, según los artículos 434 A y 434B del código penal, cuando la persona evada una cifra superior a $4.542,6 millones también pagara como sanción el 20% del valor evadido y cuando evada impuestos por un valor igual o superior a 250 salarios mínimos mensuales ($227,1 millones) e inferior a 2.500 salarios mínimos mensuales ($2.271,3 millones) , comprobado por la autoridad tributaria, será sancionado con pena privativa de la libertad de 36 a 60 meses de prisión”. Necesitamos endurecer estas penalidades con un compromiso de país, de parte del Gobierno, Sector Empresarial, la comunidad colombiana en general y comunidad internacional. Para ello se necesitan acciones de choque a pequeño, mediano y largo plazo que reactiven de inmediato la economía pero también que sea sostenible en el tiempo. ¿Usted en que eslabón de la cadena está?, en los que la rompen con corrupción, contrabando, evasión y elusión o está en los eslabones fuertes de los que trabajamos lícitamente y ponemos nuestro granito de arena para fortalecer esta cadena llamada Colombia. Julio César Rodríguez Mateus Contador Público Asesor Financiero y Tributario de PYMES [email protected]
La reforma tributaria no va dejar de ser un tema del cual dejemos de hablar en los próximos meses, más aun cuando los colombianos nos debatimos en una reforma tributaria (llámela como la llame el gobierno) para sacarle de los bolsillos al común de la gente el dinero para pagar los nuevos o modificados tributos, mientras en Estados Unidos anuncia una inversión en infraestructura por 2 billones de dólares para recuperar el empleo y la economía de ese país. Después de la presentación del informe de la comisión de expertos internacionales, los cuales están altamente calificados para ayudarnos a resolver nuestro complejo sistema tributario, mis reflexiones con respecto al informe son las siguientes: primero que todo no podemos resolver todos nuestros problemas en una pincelada, esto de hacer un sistema tributario más eficiente y moderno, es un camino que debemos empezar con un primer peldaño que se llama reforma tributaria y que no es cuestión de un plan a corto plazo sino que tiene que ser un camino que se planee a largo plazo y lejos de sesgos políticos e intereses particulares. Nuestro sistema tributario no está alineado con el sistema internacional. Colombia ha creado un monstruo tributario de mil cabezas con tantas normas emitidas e improvisaciones de años anteriores, como lo fueron los famosos cálculos de impuesto a la renta para personas naturales llamados IMAS (Impuesto mínimo alternativo simple) E IMAN (impuesto mínimo alternativo) o el antecesor al régimen simple el mono-tributo que fue un completo fracaso. Es que acaso no sabíamos ya los colombianos, que gran parte de lo que nos dijo esta comisión de expertos, o díganme si algunas de las siguientes afirmaciones no la sabíamos antes del informe: tenemos un sistema tributario poco eficiente, que debemos tener un sistema tributario que atraiga la inversión y genere empleo, que tenemos una tarifa muy alta en iva y que esta se debe bajar pero llevar a más productos, que el 4 por mil es un impuesto anti técnico, que el impuesto de renta debe ser mayor contribución por parte de las personas naturales, que las exenciones de impuestos y descuentos tributarios se deben reducir y reformar en otros casos, pero vuelvo y pregunto, acaso todo esto no lo sabíamos?, no estoy cuestionando el trabajo de la comisión de expertos y mal haría en hacerlo, no faltaba más! lo que cuestiono es que muchos de estos temas salen a relucir cada vez que se presenta una reforma tributaria y que hemos hecho? Nada! Espero que este trabajo y recomendaciones de la Comisión, realmente se ejecute y le saquemos el mayor provecho, no como aquella comisión de expertos de hace uno años atrás en el 2016 exactamente, realizaron un estudio para una reforma tributaria estructural y ese trabajo quedo guardado en un escritorio. Los siguientes son algunos aspectos que esperamos encontrar en el anunciado texto de la reforma tributaria: El descuento del ICA (Impuesto de Industria y Comercio) se suspendería por dos años, este descuento que se genera por la realización de actividades industriales de forma directa o indirecta, comerciales o de servicio. Hay que recordar actualmente se puede descontar 50% de ICA y este beneficio está contemplado que sea de 100% a partir del año gravable 2022. Con este aplazamiento, se lograría recaudar $6 billones que necesita el Gobierno para tapar el hueco de $15 billones. También se reveló que el impuesto de renta para las personas jurídicas tal y como lo había implementado el Gobierno hace dos años contemplaba una disminución y se suspendería por otros dos años. Hoy está a 32% y ya no bajaría gradualmente por lo que se recaudarían $3 billones más El impuesto al patrimonio se extendería dos años más, lo que generaría un recaudo de $1 billón. Hay que decir que este tributo es directo y personal que se aplica individualmente, no sobre ingresos anuales o transacciones, sino sobre el patrimonio personal de las personas físicas (naturales) y se calcula basándose en el valor de todos los bienes del contribuyente. Expandir la base de personas que declaran renta y pagan impuestos en Colombia. Cabe recordar que actualmente en Colombia se declara renta si se tienen ingresos superiores a $49,8 millones, es decir, un promedio mensual de $4,1 millones, pero ahora más personas entrarían a contribuir a partir de $2.5 millones. Impuesto a las mega pensiones, teniendo en cuenta a las personas que ganan desde $7 millones Se consolidaría un “IVA más generalizado” que incluye más productos gravados, pero entre las posibilidades está que la tarifa pueda llegar a ser más baja de la actual del 19%. Las bases de la que sería la nueva ley tienen en cuenta las recomendaciones de un comité de expertos para reducir el impacto fiscal de las exenciones tributarias que tienen los contribuyentes y que le cuestan al país $92,43 billones. Si bien es cierto todos debemos contribuir responsablemente a construir un mejor país a través de los tributos que pagamos, creo que el llamado a la solidaridad que hace el gobierno, debe ser para aquellos que se han enriquecido a través de la corrupción con el dinero de los colombianos que según la Contraloría General de la Nacion le cuesta al país 50 billones de pesos, es decir dos veces lo que se espera recaudar con esta reforma. Sera que solo debemos hacer reforma tributaria? Julio César Rodríguez Mateus Contador Público Asesor Financiero y Tributario de PYMES [email protected] ph. Haz clic aquí para editar. Contador, cambiar el No por “Le recomiendo”
Una de las profesiones más reconocidas por la sociedad colombiana es la de Contador Público, yo, como Contador Público considero que es la profesión más privilegiada, porque a diferencia de otras profesiones y no quiero hacer comparaciones odiosas, se necesita que haya un evento extraordinario para ser llamado a prestar sus servicios, en cambio, el profesional de la Contaduría siempre es requerido por las personas en sus actividades rutinarias, sean empresarios, independientes, emprendedores, empleados e incluso informales. El Contador es reciproco a ese reconocimiento de la sociedad, realizando una labor con responsabilidad social, que va más allá de plasmar su firma en un documento, se trata de dar fe pública, reglamentada inicialmente por la ley 145 de 1960 y posteriormente por la ley 43 de 1990, la firma del contador público es una garantía sobre la veracidad de la información que se presenta, su ética profesional, le permite realizar el ejercicio de su profesión con responsabilidad social, propender siempre por que las personas realicen sus actividades de una manera correcta, eficiente y eficaz. La globalización, la implementación de los Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) y las Normas Internacionales de Auditoria y Aseguramiento (NIAS), en Colombia, le dieron un vuelco al desarrollo de la profesión, nos permitió, salir de ese cuarto oscuro, salirnos de esa zona de confort, salirnos de ese letarguismo y poco reconocimiento que teníamos los contadores, antes de la aparición de la adopción del nuevo marco normativo de información financiera, reglamentadas en Colombia por el Decreto 2784, 2706 y 3022 que reglamenta la Ley 1314 de 2009, este nuevo marco normativo nos volvió a poner en el lugar que merecemos, hoy están mandados a recoger aquellos empresarios que le decían al contador como debía hacer el registro de sus operaciones y también están mandados a recoger los Contadores que permiten que personas ajenas a la profesión, les digan cómo deben presentar la información en los estados financieros, hoy gracias a las NIIF y a las NIAS, podemos decirle a la sociedad colombiana que los Contadores estamos haciendo las mediciones y reconocimientos financieros, suficientemente documentados, cumpliendo con los parámetros internacionales para reflejar la realidad de cualquier actividad económica y también les podemos decir a los empresarios, que en Colombia la contabilidad ya no se prepara solo para pagar impuestos, hoy la contabilidad refleja fiabilidad y un resultado acorde a la situación de la empresa, que permite realizar todo tipo de evaluaciones, permite realizar una adecuada planeación de su actividad y que los impuestos a pagar, son el resultado del desarrollo de su negocio y de su adecuada planeación tributaria, plasmada en la conciliación fiscal. Los Contadores hemos recuperado la confianza de todos los sectores, confianza que habíamos perdido después de la crisis económica del 1998, cuando un pequeño grupo de contadores se dedicó a firmar certificaciones y estados financieros sin comprobar previamente la información, ahora somos tan importantes, que a todo al que se le ocurre exigir la firma del Contador o Revisor Fiscal, desde el legislador, cuando están expidiendo normas en las cuales siempre existe una frase que dice “dicha información debe ser certificada por contador o revisor fiscal” pasando por las entidades de control, para las cuales la información sin la firma del contador o revisor fiscal no es válida, hasta la más pequeña de las transacciones financieras o comerciales, como es la de obtener un inmueble en arriendo o un cupo de endeudamiento, ya sea un establecimiento de comercio o en una entidad financiera, siempre le van a exigir la certificación del contador, es aquí en donde realmente vemos plasmada nuestra responsabilidad social, la cual, los Contadores podemos extender con nuestros conocimientos y experiencias, ayudando a emprendedores, entidades de ayuda social, que tanto necesitan profesionales que les estructuren, les evalúen sus proyectos para que obtengan resultados positivos de los mismos. Que orgullo pertenecer a la profesión que trabaja con altruismo, en donde le podemos decir a nuestro empleador o a nuestro contratante NO!, no se hace así, no se debe hacer así, no se puede hacer así, no le conviene hacerlo así, no se registra así, pero todos estos no, los cambiamos por: “Le recomiendo”, por esto apreciados colegas “Les recomiendo” que pasen un feliz día del contador. Julio César Rodríguez Mateus Contador Público Asesor Financiero y Tributario de PYMES [email protected] direLa reforma tributaria comenzó un camino hacia su aprobación en el Congreso de la República, un camino que no está sobre pétalos de rosas, si no por el contrario, es un camino lleno de espinas, en donde el Gobierno Nacional, va a tener que enfrentar una serie de retos que le permitan cumplir con su objetivo, en el que pretende congraciarse con todos los colombianos y obtener una mayor capacidad de recaudo para las arcas públicas.
En Colombia, es imposible que una reforma tributaria nos deje felices a todos, esta reforma debería dar confianza suficiente para que Colombia marche hacia la equidad tributaria entre sus contribuyentes. En mi opinión, algunos de esos grandes retos son los siguientes: en primera instancia, la Reforma Tributaria que se va a presentar para aprobación ante el Congreso de la Republica, debe cumplir con las políticas Económicas y de Administración Publica, exigidas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), este es un gran club de países ricos al cual pertenece Colombia, para cumplir dichas exigencias, se nombró una comisión de sabios, conformada por personas de otros países altamente reconocidas y prestigiosas en el mundo económico; para que estos consultores externos, entiendan nuestra idiosincrasia, el Ministerio de Hacienda nombró a un Comité Asesor conformado por profesionales colombianos, de esta forma, se espera lograr unas recomendaciones acordes con nuestra realidad. Sin ser menos importante, otro reto que tendrá que superar para ser aprobada, es el hecho, de que tendrá que navegar en el mar electoral lleno de tiburones, al cual llegaremos durante este año y parte del próximo, en el mismo sentido, la piedra en el zapato, que no será una sino varias, serán algunos de nuestros Honorables Congresistas, que se interpondrán con razón o sin ella para obtener réditos en el año electoral, ya que su imagen, para la gran mayoría de ellos, está deteriorada ante sus posibles electores, debido a su ausentismo durante la época de pandemia y no pandemia. También, el Gobierno Nacional, debe venderle la reforma a los gremios, ese no es un objetivo fácil de lograr, debido a que ellos se van a ver afectados por el planteamiento de la desaparición de algunas excepciones tributarias que les benefician actualmente. Tener contentos a los sindicatos no deja de ser siempre un reto, porque ellos pretenderán defender los intereses de los trabajadores, en lo que se refiere al cambio de las retenciones en la fuente frente a las rentas laborales y de pensiones. Dejar al resto de la población con un parte de tranquilidad, será una tarea bastante dura frente a esta reforma, porque en ella se plantea afectar nuevos productos con el IVA, donde tal vez se agreguen algunos que conforman la canasta familiar, vendiendo la idea que se van a beneficiar las clases menos favorecidas devolviéndoles parte ese IVA. Cómo podemos observar, no va a ser fácil el camino de aprobación de la reforma tributaria, esperemos que sea algo que realmente le sirva al país y no resulte cómo algunas reformas anteriores, una colcha de retazos para beneficiar los intereses de unos pocos y dejando de lado los intereses del país. Pero más allá de una reforma, que siempre es el camino fácil de recaudo y perjudicar a los que hoy en día estamos formalizados y pagamos impuestos en Colombia, con esta reforma, el Gobierno pretende que nosotros los que si pagamos impuestos, paguemos 13 Billones de pesos adicionales, pues esta es la aspiración de recaudo adicional, propongo entonces, ser más creativos y audaces al momento de resolver el déficit fiscal, diseñar estrategias y normas más agresivas contra el gasto público y la eficiencia del mismo, el cual asciende para el año 2021 a un monto de 313,9 billones de pesos, de los cuales 184,9 billones de pesos corresponden a los gastos de funcionamiento. Políticas y normas más agresivas contra la evasión que se estima en 43.8 billones de pesos por año, es decir, el 30% del recaudo, que para el año 2020 fué de 146 billones de pesos. Castigo y leyes más fuertes contra la corrupción, que desfalca al país en 19 billones de pesos (cifra entre periodo 2016 y julio de 2017), en 18 meses son 9.67 billones de pesos, casi un billón mensual. Pero en contra de estos flagelos de la Economía Colombiana y castigos a los que los practican, ¿Qué?, ¿Deberíamos centrar los esfuerzos en disminuir estas cifras, más que castigar y buscar sancionar a los contribuyentes, que si le están cumpliendo al país?, ¿Cuál va ser el impacto de esta reforma tributaria, al proceso de reactivación económica, que tanto estamos necesitando? Yo por ahora, como la mayoría de Colombianos, saldré a trabajar, porque con reforma o sin reforma, con pandemia o sin pandemia, debo garantizar el sustento de mi familia. Julio César Rodríguez Mateus Contador Público Asesor Financiero y Tributario de PYMES [email protected] |
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